Desde hace décadas el sexo ha dejado de ser un tabú en nuestra sociedad, a pesar de ello son pocos los pacientes con artrosis de cadera y que deben colocarse una prótesis que preguntan sobre el tema.
Se sabe que un 70% de los hombres con artrosis de cadera padecen dolor durante el acto sexual y que, en las mujeres este porcentaje sube hasta el 85%. Además, la artrosis provoca una limitación de la apertura de las piernas que puede llegar a dificultar realizar dicho acto. Pues, a pesar de ello, rara vez el paciente expresa esta limitación. Nos cuentan que no pueden andar, agacharse o practicar deportes pero no mencionan las relaciones sexuales. Pero ojo, los médicos tampoco les preguntamos. En las escalas de valoración de la gravedad de la artrosis de cadera que se utilizan, ninguna hace referencia este problema. Hacemos preguntas sobre la distancia máxima que se puede andar, si se puede o no cortarse las uñas de los pies, si tomamos calmantes, etc; pero no si se tiene limitaciones al tener relaciones.
Tampoco suele plantearse el tema después de una intervención de prótesis de cadera. Clásicamente se recomiendan una serie de restricciones físicas en el postoperatorio inmediato para evitar el riesgo de sufrir una luxación (que se desencajen las piezas de la prótesis). Así durante los primeros tres meses se recomienda no agacharse, no sentarse en sillas bajas o dormir de lado. Pero ni los pacientes preguntan cuando es seguro reanudar la actividad sexual ni que posiciones son las mas seguras ni los médicos informamos de ello. Muchas veces nos preguntan cuando pueden volver a conducir pero no cuando pueden volver a hacer el amor. Hoy en día, gracias a estudios clínicos y biomecánicos se puede aconsejar el momento de reanudar la vida sexual y recomendar posiciones que son seguras.
Esta claro que se habla muy poco de sexo en las consultas de traumatología y que se debería hablar muchísimo más. Seguro que con información concreta y veraz mejoraría la angustia de los pacientes y también su satisfacción tras la cirugía.