Necrosis Avascular de Cadera: Un Enemigo Silencioso

La necrosis avascular de cadera es una enfermedad que, aunque poco conocida, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.

Como experto en Patología Séptica del Aparato Locomotor y Traumáticos, me encuentro con números casos de esta patología.

¿Qué es la Necrosis Avascular de Cadera?

La necrosis avascular (NAV) de cadera se produce cuando el suministro de sangre a la cabeza del fémur se interrumpe, lo que lleva a la muerte del tejido óseo. Sin un riego sanguíneo adecuado, el hueso se debilita y puede colapsar, causando dolor agudo y limitación de movimiento.

¿Por qué se produce la necrosis avascular?

Las causas de la NAV pueden variar, pero los factores de riesgo comunes incluyen:

Trauma: Una fractura o dislocación de la cadera puede dañar los vasos sanguíneos que suministran sangre a la cabeza femoral.
Uso prolongado de corticosteroides: Estos medicamentos pueden afectar negativamente la circulación sanguínea.
Consumo excesivo de alcohol: El abuso del alcohol puede provocar depósitos de grasa en los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo sanguíneo.
Enfermedades: Afecciones como la anemia de células falciformes o la enfermedad de Gaucher también pueden contribuir a la NAV.

Síntomas de alerta

Los síntomas de la NAV de cadera pueden aparecer de forma lenta y escalonada. Inicialmente, puede sentirse un dolor leve en la cadera, la ingle o el glúteo. A medida que progresa, el dolor puede aumentar, ser constante y más severo, dificultando las actividades más cotidianas, como puede ser caminar o sentarse.

Diagnóstico

El diagnóstico temprano es crucial para tratar efectivamente la necrosis avascular de cadera. Las pruebas diagnósticas que solemos solicitar y que nos permiten llevar a cabo un diagnóstico diligente, son: radiografías, resonancia magnética, o tomografías computarizadas, que permiten ver hasta dónde llega la extensión del daño óseo.

Opciones de Tratamiento

El tratamiento de la NAV de cadera dependerá de la fase de la enfermedad. Las opciones son:

Tratamiento Conservador: En etapas tempranas, los cirujanos ortopédicos y traumatólogos expertos, podemos recomendar medicación para aliviar el dolor, ejercicios físicos y terapia ocupacional para mantener la movilidad.
Descompresión Central: Este procedimiento quirúrgico alivia la presión interna del hueso, y mejora el flujo sanguíneo.
Injerto Óseo: En casos más avanzados de la enfermedad, utilizamos tejido óseo sano de otra parte del cuerpo, y lo reemplazamos por el hueso dañado.
Prótesis de Cadera: Si la necrosis es muy severa y el hueso es irrecuperable, la cirugía de reemplazo total de cadera es la opción recomendada.

La Importancia de un Diagnóstico Temprano

El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son vitales para prevenir el colapso de la cabeza femoral y preservar la función de la cadera.

La necrosis avascular de cadera es una enfermedad que puede afectar gravemente la vida de una persona, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible tratarla eficazmente.

Si experimentas dolor persistente en la cadera, te recomiendo que visites a un cirujano ortopédico y traumatólogo experto para que te efectúe una evaluación exhaustiva.

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