Esta es una pregunta que nos suelen hacer algunos pacientes.
Al enfrentarse a una intervención quirúrgica de colocación de prótesis de cadera o rodilla, los pacientes quieren saber si los últimos avances de la tecnología se aplican al día a día de los quirófanos.
Los robots están cada día más implantados en nuestras actividades diarias. Desde las tareas del hogar a la fabricación de automóviles, las máquinas están substituyendo al ser humano. Realizan un trabajo preciso, sin fallos, sin errores y reproducible. Si esto es así,
¿Por qué no se utilizan robots en cirugía?
La respuesta es sí, esta tecnología se utiliza y desde hace mucho tiempo. Hace mas de 20 años que aparecieron los primeros navegadores quirúrgicos. Eran instrumentos que, al igual que los navegadores que se utilizan para conducir, guiaban al cirujano para mejorar la colocación de un tornillo en una vértebra o en la colocación de una prótesis de rodilla. Actualmente, su utilización ha caído en desuso. Si bien es verdad que gracias a esta técnica, la colocación de los implantes era mas precisa, el tiempo quirúrgico es mayor, el coste es mayor y los resultados clínicos no han demostrado ser superiores a la técnica convencional.
Posteriormente aparecieron una nueva generación de robots. Estos sí actúan sobre el paciente y el cirujano los maneja de forma remota. Son precisos y permiten actuar en localizaciones anatómicas de difícil acceso o donde las manos de los cirujanos no caben. Un ejemplo de estos robots es el conocido DaVinci, muy utilizado en cirugía urológica.
Y, finalmente sí, existen robots que ponen prótesis! El cirujano programa la cirugía, hace el abordaje quirúrgico y una vez llegado al hueso es la máquina que hace todo lo demás. Y ¿funcionan? Sí. Pero su precio sigue siendo muy muy elevado y, una vez más, los resultados clínicos todavía no han demostrado que sean superiores a las técnicas convencionales.
Respondiendo a la pregunta ¿me operará un robot? La respuesta es ahora no pero seguro que en menos de una década la respuesta será sí.